En su despacho, presidido por dos retratos de los ayatolás Joemini y Alí Jamen, así como un cuadro del general Qasem Soleimani, el embajador de Irán, Reza Zabib, repasa para ‘Perfiles’ el conflicto palestino-israelí, alertando sobre una posible escalada que incluiría acciones por parte de Irán. Reconoce el apoyo a Hamás y a Hezbolá, y advierte que aunque «nuestra primera opción siempre es la paz y la cooperación, no es nuestra única opción”.
POR PEDRO FERNÁNDEZ
Aunque “Irán apuesta por la paz” en el conflicto entre Israel y Palestina, afirma el embajador, si se llegara a golpear los intereses de su país “la respuesta hará que el enemigo se arrepienta”. Toda una declaración de intenciones.
¿Considera a Israel un estado?
No. El derecho internacional no lo permite.
¿Qué es Benjamín Netanyahu para usted?
Un político que ha secuestrado la paz y la seguridad de la región. Desde mi punto de vista, el conflicto actual no es una guerra entre la resistencia y el régimen sionista. Es una guerra del señor Netanyahu y la corriente ultra contra los fundamentos de ellos mismos, contra sus propias bases.
¿Es Hamás un grupo terrorista?
No, en el marco del derecho internacional están reconocidas las corrientes que buscan la libertad. Pero uno no debe sorprenderse al escuchar el término ‘terrorista’ de la boca del régimen sionista o de su protector, el gobierno de Estados Unidos. Hay que recordar que fueron ellos quienes llegaron a calificar a la corriente antirracista en Sudáfrica como terrorista. El señor Mandela estuvo en la lista de un grupo terrorista de los Estados Unidos hasta después de ser liberado de la cárcel e, incluso, después de ser nombrado presidente de la República Sudafricana.
¿Cuál es la relación de Irán con Hamás?
Es una buena pregunta. Los sionistas han intentado, de alguna manera, divulgar que es Irán quien da instrucciones a Hamás y a otras corrientes similares, pero la guerra en Gaza demostró que eso no es así. En este caso, destacaría dos aspectos: en primer lugar, existe una sintonía entre Irán y los grupos de resistencia y, en segundo lugar, si se produce una situación que es contraria al derecho internacional todos los países del mundo tienen la obligación de intentar cambiar esa situación. Es por esa razón que Irán apoya a Hamás.
En la Convención contra el Genocidio, en uno de sus párrafos, se dice claramente que los países tienen la obligación de luchar para erradicar el genocidio. Todos los documentos de las Naciones Unidas indican que existe una ocupación por parte de Israel en los territorios palestinos, por lo tanto, podemos concluir que todos los países del mundo tienen esta obligación ética de luchar para poner fin a esa ocupación.
Por tanto, ayudamos tanto Hamás como a Hezbolá para poner fin a la ocupación en su país, en este caso el Líbano.
Si existe esta ocupación, ¿qué tiene que decir sobre Israel y los derechos humanos?
Israel, de manera sistemática, ha estado y está violando todos los principios del derecho internacional y, sobre todo, en este caso, los principios de los derechos humanos de manera flagrante.
Irán fue un país que, tras la victoria de la Revolución de 1979, cortó relaciones con dos regímenes: el del apartheid en Sudáfrica y el del apartheid y ocupación en los territorios palestinos. El propio ex presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, escribió un libro cuyo título fue Palestina: paz no apartheid. Es decir, Jimmy Carter aceptó la existencia de un apartheid en los territorios ocupados de Palestina.
Por si hubiera alguna duda, en distintos informes de organismos de derechos humanos se refieren explícitamente a este apartheid. De hecho, los relatores de la ONU también lo han calificado así. Actualmente, 20 relatores de las ONU han apoyado la denuncia del Gobierno de Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia sobre el apartheid y el genocidio que está llevando a cabo el régimen sionista.
Dicho todo esto, podemos afirmar con total certeza que Israel viola todos los principios de derecho internacional y los principios de los derechos humanos de manera flagrante.
En más de una ocasión ha dejado claro que no va a condenar el ataque de Hamás porque lo considera “legítima defensa” ya que se trata de una ocupación. ¿Legitima el ataque de Hamás aunque su objetivo sean civiles?
La cuestión palestina no empezó el pasado 7 de octubre. La historia práctica comenzó el 15 de mayo de 1948 y la historia jurídica en 1917, cuando el señor Arthur Balfour, ministro de Exteriores británico, envió una carta a los sionistas asegurando que podrían tener un territorio, un país, en Palestina. Desde mayo de 1948 hasta el 7 de octubre de 2023 se han realizado centenares y centenares de crímenes por parte de los sionistas contra la población palestina. Para llegar al 7 de octubre hay que comprender bien la cuestión palestina.
Trasladándonos a este 7 de octubre, llegaron a afirmar que Hamás masacró a ciudadanos inocentes, pero yo le puedo mostrar decenas de vídeos en los que los propios israelíes afirman haber sido ellos quienes mataron a los civiles. No es una afirmación mía, es de los propios militares sionistas. De hecho, al concierto de música fueron los helicópteros militares del propio Israel. Esos vídeos existen.
Por tanto, el ataque del 7 de octubre hay que dividirlo en dos partes:
Primero, la operación de Hamás contra los militares del régimen sionista. Estos objetivos eran claves en su lucha, entre los que estaban dos centros muy sensibles de seguridad. Además de conseguir información muy valiosa, capturaron a importantes comandantes de Israel mientras dormían en sus dormitorios. Esta operación, por tanto, es totalmente legítima.
La segunda parte es la propaganda que ha divulgado Israel para, de alguna manera, ocultar su derrota ante la operación de Hamás. No digo que haya civiles afectados en esa operación, pero eso técnicamente lo llaman daños colaterales.
Irán amenaza con intervenir en el conflicto de Israel con Hamás si no se alcanza pronto un alto el fuego. ¿No es descartable que entre en guerra?
Permítame matizar la afirmación. No recuerdo que el Gobierno de Irán haya afirmado que intervendría si no se consigue una solución, aunque es verdad que hemos señalado tres puntos:
Irán apoya a la resistencia frente a la ocupación. Nunca lo hemos ocultado.
Si se afectan o golpean nuestros intereses, nuestra respuesta hará que el enemigo se arrepienta.
No podemos descartar que el conflicto se extienda y la situación se salga del control. En unas condiciones así nunca se sabe qué podría suceder. Pero no se puede esperar que un actor clave, como es Irán, sea simplemente un observador en una situación de tales características.
Lo que está claro y demostrado es que, a diferencia de lo que han hecho Estados Unidos y el Reino Unido los últimos días contra Yemen, Irán nunca ha dado el paso para una escalada del conflicto. Hasta la fecha, la mayor contención posible la ha tenido Irán.
A esto hay que sumarle lo que está sucediendo en el mar Rojo con los hutíes de Yemen, con operaciones militares en una vía marítima por la que navega entre el 10 y el 15 por ciento del comercio mundial, con el objetivo de crear un tercer frente contra Israel. ¿Tienen el respaldo de Hamás y de Irán? ¿Qué opinión tiene sobre estos ataques?
El Gobierno de Salvación Nacional de Yemen no es un grupo, es un gobierno, un estado, y ellos mismos hablan y transmiten sus posiciones. Quiero dejar claro que no hablo en nombre de nadie. Lo que he escuchado, y es mi percepción, es que los ataques del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen no son contra el comercio mundial, ni contra la navegación marítima. Ellos afirman que sus operaciones están en el marco de la Convención contra el Genocidio. Lo que hacen es impedir la llegada de ayuda logística al régimen sionista para, así, evitar e impedir el genocidio que está ejecutando el régimen sionista contra Gaza. Las afirmaciones de Estados Unidos y el Reino Unido en el Mar Rojo son simplemente eslóganes porque quieren justificar su agresión contra Yemen.
En el siglo XXI la seguridad y el bienestar no son divisibles, es decir, no puede ser que el ocupante de un territorio tenga toda la seguridad mientras no la tienen ni los palestinos ni los yemeníes. En otras palabras, si aceptamos que el bienestar y la seguridad no son divisibles a lo mejor podemos acercarnos más rápido a la paz.
Además, estamos viviendo la aparición de una nueva corriente en nuestra región. Me explico. Desde 1948 hasta 1982, el régimen sionista, con el apoyo de Occidente, de Estados Unidos y del Reino Unido, hizo lo que se le antojó, invadiendo, agrediendo y justificando sus acciones. Durante este periodo, el régimen sionista ocupó territorios de países como Egipto, Líbano, Jordania y Siria. De hecho, a fecha de hoy alguna de esas tierras sigue estando bajo la ocupación sionista. Pero en la década de los ochenta se empezó a formar una corriente popular que pudo, después de tantos años, poner fin a la ocupación en el Líbano, por ejemplo. En el año 2000, sin ninguna negociación, el régimen sionista tuvo que retirarse del Líbano de manera completa. Y cuando los sionistas quisieron reparar esa derrota, en 2006, tuvieron que aceptar otra derrota aún más cruda. Esa corriente se repitió en otros países. A donde quiero ir a parar es que las operaciones del gobierno de Yemen en el Mar Rojo contra los apoyos logísticos del régimen sionista se producen bajo la aplicación de la Convención contra el Genocidio y son parte de esta corriente. De hecho, los sionistas han admitido que estas operaciones van en contra de sus intereses.
Estados Unidos ha asegurado que no quiere una guerra abierta con los hutíes. ¿Cree que, en parte, teme las represalias de su país? ¿Tiene razones Estados Unidos para temer que un país como Irán entre en guerra?
Los norteamericanos afirman que no buscan una escalada en la guerra de Gaza pero bombardean Yemen sin ninguna autorización; dicen que no pretenden iniciar una guerra contra Yemen pero les lanzan misiles. Es ridículo. La historia nos dice que cuando Estados Unidos no hace algo es porque no puede, no porque no quiera. Bombardean Yemen, ayudan a la escalada en el conflicto… Pero la época de cometer estos crímenes de manera unilateral ha terminado. Los acontecimientos de la región nos indican que siempre hay respuesta.
Sí, pero uno puede leer en los periódicos que Irán ataca con misiles a Siria, Irak y Pakistán.
En la ciudad de Erbil, en Irak, el lanzamiento de mísiles sí tenía como objetivo un centro de espionaje israelí. Pero en Siria fue contra un grupo terrorista, el centro de mando que organizó el ataque terrorista contra nuestra ciudad, Kermán. Aún así, hemos enviado una carta al Consejo de Seguridad y al secretario general de la ONU en la que se afirma que Irán respeta la integridad territorial de los tres países.
Cuando se viola un principio del derecho internacional se tiene que atender. Por ponerle un ejemplo, cuando se trata de un criminal o un delincuente se le busca en el propio país o se extradita para enjuiciarlo. Si se da la circunstancia en la que no se atienden estas reclamaciones el derecho internacional permite buscar otra respuesta alternativa a tal situación. Es una interpretación que se hace del principio de defensa legítima. En resumen, lo que hizo Irán está en el marco de esta legítima defensa.
El pasado 3 de enero, en una conmemoración por el cuarto aniversario de la muerte del comandante Qasem Soleimani, se produjeron varias explosiones que terminaron con 84 muertos y más de 200 heridos. ¿Qué opinión tiene sobre el atentado reivindicado por el Estado Islámico?
Durante la guerra del terrorismo contra la soberanía y el gobierno legítimo de Siria, encontramos ciertos documentos muy importantes. No me refiero a afirmaciones sino a pruebas concretas sobre las relaciones y los apoyos directos del régimen sionista y Estados Unidos con el Daesh, el ISIS. Solo como ejemplo, cuando el general Soleimani derrotó a un comando del Daesh en ciudades importantes de Siria, varios helicópteros de Estados Unidos evacuaron a comandantes de ese grupo. También tenemos vídeos en los que se demuestra que drones norteamericanos de vigilancia ven claramente las actividades de los grupos del Daesh pero no hacen nada al respecto, simplemente miran. En este mismo momento, lo que queda del Daesh en Siria, los retos de este grupo, están bajo el apoyo de Estados Unidos e Israel.
Comento esto para demostrar que no existen diferencias entre ese grupo y los actores que he nombrado. Puede que el diseño del ataque haya sido organizado por estos dos actores mientras que la ejecución se haya realizado por parte del Estado Islámico. En este atentado terrorista, cuando asumieron la autoría, hay que recalcar que el modus operandi era diferente a anteriores operaciones llevadas a cabo por este grupo.
Su presidente, EbrahimRaisi, ha señalado que “la venganza es el precio mínimo que el enemigo pagará por cometer el crimen terrorista”, y que, al respecto, darán una “respuesta”. ¿Esto podría empujar a Irán a entrar en guerra contra Israel o contra Estados Unidos?
Hacemos todo lo posible para garantizar nuestra seguridad nacional y, de alguna manera, despejar todas las amenazas contra nuestro país. Aun así, lo que hacemos está dentro del marco del derecho internacional y siempre respetando principios, como evitar la escalada. Nunca permitiremos que amenacen la seguridad de nuestra nación.
¿En un conflicto entre Israel e Irán, qué consecuencias habría para Europa?
En este mundo globalizado Europa, quiera o no, es vecino de la región. Lamentablemente, los contribuyentes europeos están obligados a pagar el precio financiero de los crímenes del régimen sionista. Si algún país europeo ayuda enviando armas o municiones al régimen sionista lo que significa es que los contribuyentes de ese país europeo están pagando un precio de las políticas bélicas y de ocupación. Y esa cadena de efectos puede tener sus consecuencias sobre el comercio o la inseguridad. Ya he comentado que en el siglo XXI la seguridad y el bienestar no se pueden separar.
Pido que reflexionemos juntos. ¿Si el general Soleimani no hubiera derrotado al Daesh en Irak y Siria podría hoy en día Europa hablar de seguridad? Lógicamente, si la seguridad resulta perjudicada en esta región, puede afectar a Europa.
Por sus palabras parece que Europa debería estar en deuda con Irán.
Por supuesto que lo está. Pero nosotros estamos contentos de haber podido contribuir a la seguridad de Europa. Irán está orgulloso de haber sido un actor clave en pro de la seguridad de la región y de la seguridad a nivel internacional.
https://revistaperfiles.com/entrevistas/nunca-permitiremos-que-amenacen-la-seguridad-de-nuestra-nacion/